El especialista de la Facultad de Psicología de la UANL estima que, de 10 parejas, al menos cuatro invaden la privacidad de la otra; se presenta por igual tanto en el noviazgo como en el matrimonio, y lo comenten hombres y mujeres, de forma indistinta. Otra causa es decirle a la pareja qué sí y qué no debe hacer. Por ejemplo: pedirle que solo acepte a ciertos amigos en sus redes sociales. Aquí puede pasar desde tener un control en las redes sociales hasta de la relación.
Ciertamente, muchos de nosotros, hoy hemos pasado periodos, algunos de transición con respecto a la soledad, para otros siempre ha sido así. Hablaremos de soledad como oportunidad de revisión, reconstrucción y encuentro con nosotros mismos. Frente a la oportunidad de estar solos o solas. Tenemos que preguntarnos si estamos abiertos o no a conocer personas, puesto que la riqueza interpersonal, nutre nuestro proyecto de vida, pues nos aporta un grupo social de referencia. Conocer es amplitud, conocer otras personas es crecer, abrirse, innovar, sumar, potencializar muchas cosas que no por ser desconocidas, nos tengan que ser indiferentes. El aislamiento no forma parte de la soledad. Es sencillo, mayor riqueza interpersonal.
Porque cuando los vecinos hablan, cosas buenas pasan. Pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el barrio. También puedes organizar un evento comunitario, como jugar a las cartas o una merienda en el bar de la esquina. Comunícalo en tu edificio o portal colocando carteles.